Relato el comportamiento de un depredador sexual en una consulta de masaje:

El señor X acudió a una consulta de masaje con la idea de recibir un masaje sensitivo, «que me haga sentir», esa es la gran necesidad del depredador, SENTIR. Son personas insensibles afectivamente.

Durante la sesión, desvía esa necesidad genuina con actitudes de control emocional (insensibilidad) busca el placer de conseguir lo prohibido, en este caso conseguir placer sexual de una masajista.

Pasada una hora de la sesión, coge la mano de la masajista para colocarla sobre sus genitales. La masajista se niega a este acto manifestándole su desagrado e incomodidad, aspecto que al depredador no le genera ningún interés ni empatía por sus sentimientos.

Ël continúa con su actitud de conseguir que le complazca sexualmente porque eso es lo que él desea. La realidad es que necesita sentirse vivo, porque no manifiesta ningún signo de excitación sexual.

Aunque él mismo podría satisfacerse en su casa al terminar la sesión, reclama la inmediatez en su satisfacción (cualidad del depredador).

Se dice que todo valor, actitud, o norma que valora la inmediatez de la recompensa, genera actitudes depredadoras en una sociedad.

El depredador necesita la sumisión de su presa, eso es lo que realmente le excita. El masaje no aportó ningún placer realmente, se sentía contrariado por no conseguir lo que solicitaba. Al terminar la sesión, no expresó gratificación alguna, solo su queja por no haber sido agradado sexualmente.

La masajista al final de la sesión desde su libertad (no dando poder económico al depredador) decide no aceptarlo como cliente para siguientes sesiones. Eso enfada mucho a este hombre. En esta situación podría conectar con la impotencia que le acercaría al corazón, pero prefiere sacar su personaje vengativo.

Esto es lo que sucede cuando se castiga a un depredador, sea encarcelado o separado de la víctima a la que agrede o cuando una mujer abandona a su pareja porque la maltrata, llegan a asesinarla.

Esperan a salir de la cárcel para ejecutar su venganza. Nadie toma consciencia en la cárcel de que sus actitudes agresivas estén fuera de la ética.

¿ES POSIBLE QUE UN DEPREDADOR CAMBIE DE ACTITUDES?

Este hombre en concreto tenía 76 años cuando sucedió el acoso sexual a la masajista, en todos los años de su vida ha mantenido intacta su actitud depredadora.

Los depredadores-maltratadores existen desde todos los tiempos. Todavía quedan algunas culturas donde se permite que un hombre pueda pegar a su mujer (a la que se supone que ama) si esta no es «buena» y obediente, incluso se le lapida socialmente si es infiel a su marido. Es el Corán donde todavía se le da ese permiso a un hombre.

Me remito ahora a lo que sucede en España, se está dando luz a todo tipo de violencia sexual y doméstica, aunque luego a nivel judicial todavía no se termina de ver claro los límites de lo que sucede en contra de la voluntad de la persona que denuncia.

Cuando se determina la culpabilidad del hombre, la justicia determina el encarcelamiento y es a partir de entonces que aparece el personaje vengativo.

No sanan en la cárcel por ser aislados y encerrados.

Reconozco que es muy importante determinar que la agresión solo es lícita en defensa propia.

El castigo no es una solución a medio y largo plazo, es lo que se llama «hacer justicia». Puedo decir esto con total convicción porque la realidad habla por sí misma, cada vez hay más depredadores. Esto va unido a que cada vez más se denuncian los casos de violencia sexual y doméstica.

LA JUSTICIA DEL CORAZÓN BENEFICIA A TODOS

¿Hacia donde evoluciona la humanidad?

Me refiero a esa transformación que vivimos de forma inexorable, todo cambia continuamente…

La evolución es el resultado que queda de las acciones encontradas en diferentes direcciones.

Puedo resumir estas direcciones de evolución en dos grandes grupos:

1º- Visión material de la existencia: desarrollo tecnológico, científico, económico, las personas que apuestan por esta evolución son ateas, sólo creen en lo que ven o la ciencia reconoce su existencia.

Esta visión genera un carácter ambicioso por la producción y adquisición dé los bienes que nos proveen bien estar material. Esta actitud genera una sensación de PODER sobre las otras personas que trabajan a su servicio. Es un placer transitorio y pasajero, al poco tiempo van a necesitar más y más estímulos de este tipo, nunca se termina…

Esta visión de la existencia genera varias actitudes y creencias:

a) La persona se siente poderosa porque consigue sus objetivos de éxito material, eso les hace sentirse superiores a los demás. Requiere de cierta insensibilidad afectiva y falta de empatía. Son los DEPREDADORES.

b) La persona necesita sentir el poder como respuesta a una evitación de sentir el poder de los otros sobre ella. Estas personas si sienten empatía por los demás. Su actitud es de ayudar y apoyar a los demás para que consigan éxito material, son pseudodepredadores. Sufren mucho, trabajan mucho, el modelo recibido es de un depredador, aunque siguen sus sus metas, no comparten sus valores, no son depredadores.

c) La persona no se siente capaz o con derecho de conseguir poder material, se sienten fracasados por este motivo.

2º- Visión espiritual de la existencia: evolucionamos cuando sanamos nuestras heridas, cuando actuamos desde el corazón y su sabiduría. Tomando consciencia de que esa sensación ofrece paz, calma, alegría, satisfacción y amor.

Conseguir que nuestras palabras y acciones nazcan de una energía amorosa.

Crear una familia donde los descendientes manifiestan un avance a nivel material, intelectual y emocional mas elevado que los padres.

Evolucionar es transitar por el camino del autoconocimiento, consciencia y reconexión con nuestra naturaleza esencial amorosa. Es importante la integración de los aspectos materiales, emocionales y espirituales.

Un depredador se sana desde una motivación interna, nunca externa. El no querer hacer daño a los demás, nunca será una motivación, recuerdo que no siente empatía por los demás.

El agresor necesita ser atendido desde un acompañamiento de la sanación de sus heridas, no desde la culpa por el mal que infringe a otras personas.

Sanará desde la consciencia de su propia infelicidad, de la impotencia que siente en su vida para sentir sentimientos amorosos (se sienten omnipotentes y arrogantes como compensación) Sanará desde la consciencia de que somos más de lo que realmente vemos.

Se requiere de un paso evolutivo para toda la humanidad.