La confianza es un concepto que da la sensación que involucra por lo menos a dos personas, ¿verdad? Confiar es sentir la seguridad de que alguien no nos va hacer daño.
Es cierto, nos relajamos, respiramos profundamente y nos abandonamos compeltamente.
Sería algo así como estar con una misma.
Aquí quería llegar yo, ¿Como me llevo conmigo misma? ¿Seguro que no me voy a traicionar? Parecen dos caras de la misma moneda: CONFIANZA o TRAICIÓN.
Existen dos niveles de confianza, el 1º es cuando sentimos si podemos confiar o no en otra persona, ¿me puedo fiar de una persona concreta? o ¿me puedo fiar de los hombres o de las mujeres? Ahí tenemos un sistema de creencias construido que nos va a permitir o no confiar.
Para vivir el orgasmo en las relaciones sexuales es necesario confiar, porque si no confías y te avandonas, no te «vas» creelo.
Para dormir cada noche tambien hace falta un cierto grado de confianza, confiar en que cuando cierre los ojos, dormiré y al día siguiente te despertarás. El miedo a morir impide que las personas duerman profundamente.
Lo contrario a confiar es CONTROLAR, ¿te suena esa actitud en la vida? Todos controlamos en diferentes grados.
He descuvierto un segundo grado de confienza que es más profundo que el anterior, aparece cuando la persona que se supone confiabas en ella TRAICIONA lo acordado, decisiones o sentimientos. En ese momento se suele cerrar el corazón para no sentir el dolor que provoca la traición.
¿Qué sucede si no cierras el corazón?
Aparece una amplitud de mente, comprensión de las circunstancias de la otra persona, no existen pensamientos rígidos que confirmen mis creencias. Solo amplitud de mente, y ahí descubres que continúas confiando, no tiene que ver con las actitudes de la otra persona, tiene que ver con mis nuevas actitudes ante la traición, y eso solo depende de nosotros. Aparece la AUTOCONFIANZA, confío en mí, pase lo que pase fuera. Es grandioso creelo.
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